EL CARISMA….
Antes de empezar a escribir, hago un reconocimiento público a Carmen García Ribas, catedrática Española, licenciada en ciencias de la comunicación, por su libro “Tengo miedo”, el mismo que ha servido de referencia para sostener y revalorizar los conceptos vertidos en este blog.
Hay personas que todo mundo quisiera seguir de manera incondicional, porque generan buenos sentimientos alrededor, sus seguidores sienten esa buena vibra, viven ese positivismo que emana, y se contagia a todo el grupo con solo sonreírles, y está de más decir que el optimismo es el sentir común de todos en ese momento….ese es el carismático.
Los seguidores se sienten seducidos, convencidos, persuadidos y hasta cómplices de ese carisma, donde previamente se ha creado de manera incondicional un sentimiento de adhesión, sentir la necesidad de poner en sus manos sus problemas, de permanecer bajo su influencia.
El Carismático, comunica a los demás su seguridad y transmite serenidad y confianza, está consciente que nuestros miedos los ve TODO EL MUNDO, razón por la que sabe que estos no hay que ignorarlos ni evadirlos, sino gestionar adecuadamente nuestras emociones y buscar nuestra zona de confort.
Podemos ser carismáticos?....sólo lo seremos, si sabemos gestionar nuestros miedos y permanecemos en nuestra zona de confort (lugar donde sentimos seguridad y conocimiento para resolver problemas. Hay la confianza plena). Cuando sentimos miedo, informamos a los demás con nuestras actitudes. Encontrar nuestra zona de confort, es donde está la clave de todo, porque es ahí donde recuperamos la serenidad y planificamos estratégicamente nuestras actitudes.
Muchas veces tenemos miedo al fracaso, aún antes de haber intentado el éxito. Nuestros miedos tienen una fuente Física (miedo real que es bueno y adecuado ya que nos permite estar prevenidos en caso de ser atacados, afectados, paralizados o sometidos. Pero hay otra fuente, la psico-social, cuyos miedos no siempre son reales, sino creados por nuestra mente, y son las que en la actualidad nos ocasionan daños severos en nuestra salud física, mental, espiritual y emocional, y es la causante principal de que nos alejemos de nuestra zona de confort.
Podemos resumir del último punto que el mayor de los temores está dividido en miedo al rechazo (más femenino) y miedo al fracaso (más masculino), pero como en la sociedad actual, tanto hombres como mujeres comparten escenarios, responsabilidades y decisiones, debemos gestionarlos de manera general sin especificar cual se ajusta más a tal género.
¿Cómo gestionar nuestros miedos?......la respuesta está en las palabras, la respiración y la sonrisa.
Las palabras negativas ocasionan malestar en nosotros, por tanto debemos sustituirlas por palabras positivas, auto-motivantes, estimulantes, que cambien nuestra realidad mental, y nos sintamos otra vez apreciados, amados y/o reconocidos.
En cuanto a la respiración, cada vez que tenemos un problema o nuestro miedo nos invade, nuestra respiración se acorta, disminuye y nuestro ánimo se va al piso y desaparece la serenidad y el negativismo se apodera de nosotros. Es cuando debemos aprender a contrarrestar respirando despacio, normalmente e iremos recuperando la calma y nuestro sentido común aparece otra vez, y si a la respiración le agregamos el caminar, nadar o algún ejercicio, nos sentiremos más tranquilos y relajados.
Y por último, la sonrisa…….la sonrisa envía un fuerte mensaje de aceptación, de aprobación, de integración, y tiene un efecto multiplicador en la confianza. Un carismático sonríe siempre, respira en un aura de confianza y serenidad únicos, y sus palabras llegan a todos por igual por su positivismo.
Muchas personas sueñan con la libertad pero aman las cadenas que las atan; porque arreglan sus cabelleras y apariencia personal pero no hacen lo mismo con su corazón, su espíritu y su mente….y como dice un proverbio árabe: “quien no comprende una mirada, tampoco entenderá una larga explicación”…..
Pienso que si agregamos además de: las palabras, la respiración y la sonrisa……..a la creatividad (el que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo),a la solidaridad (el amor se siente más en quien da, que en quien lo recibe),a la sabiduría (el caerse no es un problema, el no levantarse, si), y a la gratitud (un corazón grato y en paz ve una fiesta en todas las aldeas)…..podemos encontrar nuestra zona de confort con facilidad y desde ahí sentir nuestro carisma.
El miedo provoca lo que se teme. Si el pensar positivamente, el respirar serenos, y el aprender a relajarnos ante los problemas siempre con una sonrisa es una clave, ……entonces sumaremos sabiamente muchos años de vida a nuestra existencia…… después de todo, la sabiduría del ser humano está oculta en su conocimiento……aprovechémosla.
Antes de empezar a escribir, hago un reconocimiento público a Carmen García Ribas, catedrática Española, licenciada en ciencias de la comunicación, por su libro “Tengo miedo”, el mismo que ha servido de referencia para sostener y revalorizar los conceptos vertidos en este blog.
Hay personas que todo mundo quisiera seguir de manera incondicional, porque generan buenos sentimientos alrededor, sus seguidores sienten esa buena vibra, viven ese positivismo que emana, y se contagia a todo el grupo con solo sonreírles, y está de más decir que el optimismo es el sentir común de todos en ese momento….ese es el carismático.
Los seguidores se sienten seducidos, convencidos, persuadidos y hasta cómplices de ese carisma, donde previamente se ha creado de manera incondicional un sentimiento de adhesión, sentir la necesidad de poner en sus manos sus problemas, de permanecer bajo su influencia.
El Carismático, comunica a los demás su seguridad y transmite serenidad y confianza, está consciente que nuestros miedos los ve TODO EL MUNDO, razón por la que sabe que estos no hay que ignorarlos ni evadirlos, sino gestionar adecuadamente nuestras emociones y buscar nuestra zona de confort.
Podemos ser carismáticos?....sólo lo seremos, si sabemos gestionar nuestros miedos y permanecemos en nuestra zona de confort (lugar donde sentimos seguridad y conocimiento para resolver problemas. Hay la confianza plena). Cuando sentimos miedo, informamos a los demás con nuestras actitudes. Encontrar nuestra zona de confort, es donde está la clave de todo, porque es ahí donde recuperamos la serenidad y planificamos estratégicamente nuestras actitudes.
Muchas veces tenemos miedo al fracaso, aún antes de haber intentado el éxito. Nuestros miedos tienen una fuente Física (miedo real que es bueno y adecuado ya que nos permite estar prevenidos en caso de ser atacados, afectados, paralizados o sometidos. Pero hay otra fuente, la psico-social, cuyos miedos no siempre son reales, sino creados por nuestra mente, y son las que en la actualidad nos ocasionan daños severos en nuestra salud física, mental, espiritual y emocional, y es la causante principal de que nos alejemos de nuestra zona de confort.
Podemos resumir del último punto que el mayor de los temores está dividido en miedo al rechazo (más femenino) y miedo al fracaso (más masculino), pero como en la sociedad actual, tanto hombres como mujeres comparten escenarios, responsabilidades y decisiones, debemos gestionarlos de manera general sin especificar cual se ajusta más a tal género.
¿Cómo gestionar nuestros miedos?......la respuesta está en las palabras, la respiración y la sonrisa.
Las palabras negativas ocasionan malestar en nosotros, por tanto debemos sustituirlas por palabras positivas, auto-motivantes, estimulantes, que cambien nuestra realidad mental, y nos sintamos otra vez apreciados, amados y/o reconocidos.
En cuanto a la respiración, cada vez que tenemos un problema o nuestro miedo nos invade, nuestra respiración se acorta, disminuye y nuestro ánimo se va al piso y desaparece la serenidad y el negativismo se apodera de nosotros. Es cuando debemos aprender a contrarrestar respirando despacio, normalmente e iremos recuperando la calma y nuestro sentido común aparece otra vez, y si a la respiración le agregamos el caminar, nadar o algún ejercicio, nos sentiremos más tranquilos y relajados.
Y por último, la sonrisa…….la sonrisa envía un fuerte mensaje de aceptación, de aprobación, de integración, y tiene un efecto multiplicador en la confianza. Un carismático sonríe siempre, respira en un aura de confianza y serenidad únicos, y sus palabras llegan a todos por igual por su positivismo.
Muchas personas sueñan con la libertad pero aman las cadenas que las atan; porque arreglan sus cabelleras y apariencia personal pero no hacen lo mismo con su corazón, su espíritu y su mente….y como dice un proverbio árabe: “quien no comprende una mirada, tampoco entenderá una larga explicación”…..
Pienso que si agregamos además de: las palabras, la respiración y la sonrisa……..a la creatividad (el que tiene imaginación, con qué facilidad saca de la nada un mundo),a la solidaridad (el amor se siente más en quien da, que en quien lo recibe),a la sabiduría (el caerse no es un problema, el no levantarse, si), y a la gratitud (un corazón grato y en paz ve una fiesta en todas las aldeas)…..podemos encontrar nuestra zona de confort con facilidad y desde ahí sentir nuestro carisma.
El miedo provoca lo que se teme. Si el pensar positivamente, el respirar serenos, y el aprender a relajarnos ante los problemas siempre con una sonrisa es una clave, ……entonces sumaremos sabiamente muchos años de vida a nuestra existencia…… después de todo, la sabiduría del ser humano está oculta en su conocimiento……aprovechémosla.
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